¿Cuál
es la idiosincrasia de los filósofos, preguntáis?...
Su falta de
sentido histórico, por ejemplo; su odio hacia cualquier
representación del devenir, su «egiptismo».
Creen hacerle un favor
a algo cuando lo sacan de la historia, sub specie aeterni, cuando
hacen de ese algo una momia.
Todo lo que los filósofos desde siglos
han manejado no es más que conceptos-momia.
Nada realmente vivo sale
de sus manos.
Sólo matan y disecan; esos idólatras del concepto,
cuando adoran, son un peligro para la vida de todas las cosas.
La
muerte, el cambio, la vejez, como el alumbramiento y el crecimiento,
son para ellos objeciones, o más bien refutaciones.
Pero como no se lo pueden apropiar, buscan
las razones de por qué se les escapa. «Debe de haber un espejismo,
un engaño, que nos impide percibir el ser: ¿dónde se esconde el
engañador?» «Ya lo tenemos», gritan contentos: «es la
sensualidad».
Los sentidos -tan inmorales- nos engañan acerca del
verdadero mundo; en consecuencia, hay que desembarazarse del
testimonio de los sentidos, del devenir, de la historia, de la
mentira (la historia no es sino la creencia en los sentidos, la
creencia en la mentira).
Hay que decir que no a todo aquello en que
nos hacen creer los sentidos, negar hasta la última partícula de
nuestra humanidad, nuestra bajeza de «hombre común».
Ser filósofo
equivale a ser momia, defender el monótono-teismo con una mímica de
enterradores.
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"ESTOY CONTRA EL GUSTO DE MAS DE 2000 AÑOS" F. Nietzsche. ESTA LECTURA DEL ZARATUSTRA ES PARA AMANTES EN PRIMER LUGAR...UN MANUAL A CORAZON ABIERTO PARA POETAS...
viernes, 16 de noviembre de 2012
La «razón» en la filosofia
viernes, 20 de julio de 2012
Cómo el “mundo verdadero” acabó convirtiéndose en una fábula VIII
Expulsión de Eva y Adán del Paraíso de William Blake
La moral como límite de libertad:
Las reglas morales son cosas que le decimos a los demás que no pueden
hacer, aunque a veces digamos que es por su propio bien, "utilizamos la
moralidad como un método para limitar la conducta de los demás".
Tenemos un sistema muy elaborado para determinar lo que es malo, se trata
del sistema de juicio moral. Pero lo verdaderamente importante es que también
hay muchos otros sistemas en el cerebro que guían el comportamiento. A todos
nos gustan hacer muchas cosas diferentes, incluso si hemos declarado
previamente al mundo que pensamos que esas cosas son malas, y que se debería
castigar a quienes las hacen. Lo que se obtiene entonces son incoherencias en
las posturas morales que se deben a que vamos por el mundo usando nuestros
sistemas de juicio moral para imponer coerción y evitar que otras personas
hagan ciertas cosas, mientras que nuestros sistemas conductuales nos llevan a
hacer exactamente esas cosas para alcanzar nuestras metas. Por lo que propone
Robert Kurzban que la hipocresía esta por todas partes, fruto de la propia
naturaleza humana que consiste en una mezcla de partes distintas.
La respuesta a la pregunta más fácil "por qué todos los demás son
hipócritas" forma parte de la respuesta a la cuestión más difícil, que es
por qué la mente es tan inteligente. Y ambas preguntan están relacionadas con
la composición de todos los sistemas mentales diferentes. Y la última pregunta
es por qué tendemos a pensar que todos los demás son hipócritas pero que
nosotros no lo somos. Pues tan pronto como percibimos una incoherencia en
nuestro propio comportamiento, corremos el riesgo de que otras personas también
lo noten. Por lo que la mejor forma de evitar que nos identifiquen como alguien
con comportamiento incoherente es que uno mismo no lo note, para impedir que se
filtre la verdad al comunicarnos con quienes nos rodean. Y esto genera una
asimetría muy particular: si bien somos muy rápidos para detectar las
incoherencias en los demás, estamos diseñados para no detectar nuestras propias
incoherencias. Y por eso pensamos que todos los demás son hipócritas.
Robert Kurzban aboga por la idea de que, si queremos entender lo que hace
la mente, deberíamos plantearnos para qué sirven los distintos componentes. Y
la respuesta a esa pregunta consistirá en pensar en los humanos como cualquier
otra criatura evolucionada, no especial, pero sí distinta a nuestra manera, con
lenguaje y tradiciones culturales... pero habrá partes de nuestro cerebro cuyas
funciones puedan entenderse en el contexto de la evolución por selección
natural, y se trata de un principio importante que debe guiarnos al hacer
psicología.
El libro de Robert Kurzban Por qué todos los demás son hipócritas:
Evolución y mente modular (Why Everyone (Else) is a Hypocrite: Evolution and
the Modular Mind), en el idioma inglés y de la editorial Princeton University
Press (encuadernación en tapa dura con 274 páginas) se puede comprar
aproximadamente a un precio de 17.60 € en tienda online de libros. El libro de
Robert Kurzban nos muestra que la clave para entender nuestras incoherencias del
comportamiento radica en la comprensión del diseño de la mente. Ayuda a
explicar el autoengaño, autocontrol, autoestima... desde una perspectiva
evolutiva.
A continuación podemos ver el vídeo de Redes 119: El lenguaje está diseñado
para confundirnos. Donde Eduardo Punset entrevista a Robert Kurzban en un
acontecimiento de la Ciudad de las Ideas en la localidad de Puebla, en México,
para hablar en este capítulo de Redes sobre cómo funciona la mente humana.
Eduard Punset nos da a conocer que lingüistas como Noam Chomsky y psicólogos
como Steven Pinker y ahora también Robert Kurzban han constatado que el
lenguaje puede servir para entenderse pero sobre todo esta diseñado para
confundirnos. Muchos de los sistemas modulares de la mente están diseñados para
manipular lo que piensan los demás y lograr con ello una ventaja. Llegando a la
conclusión que a la evolución no le importa que sepamos la verdad de las cosas,
el objetivo con el que se ha diseñado nuestra mente es sobrevivir y dejar
descendencia por ello la estructura modular de la mente explica por qué la
gente se equivoca y es contradictoria.
Los textos desde la publicación III hasta la VIII fueron tomados de esta dirección:
Cómo el “mundo verdadero” acabó convirtiéndose en una fábula VII
El autocontrol:
Como hay distintas partes que actúan en el cerebro algunas nos instarán a
obtener una recompensa inmediata y otras lo reprimirán, por lo que gran parte
del proceso de toma de decisiones se puede entender como la tensión entre los
módulos impacientes (los sistemas de recompensa tipo lo quiero y lo quiero
ahora) y los módulos más pacientes. Todo esto tiene realmente consecuencias
importantes, si puedes postergar la gratificación durante un tiempo, evitar
fumar un cigarro o no beber la tercera o quinta copa de alcohol, entonces
lograrás mejores resultados a largo plazo que si no... Esta tensión entre la
paciencia y la impaciencia que se produce en nuestra mente tiene una gran
importancia en nuestra vida cotidiana.
Cómo el “mundo verdadero” acabó convirtiéndose en una fábula VI
El engaño y el autoengaño.
Lo que nos dice Robert Kurzban del engaño es que los humanos somos
criaturas evolucionadas, como cualquier otra especie del planeta, y la
evolución es un proceso competitivo. Sería chocante si los humanos no
intentáramos engañarnos los unos a los otros, porque al fin y al cabo hemos
evolucionado para competir con los que nos rodean. En parte, la competitividad
se basa en intentar convencer a los demás de cosas que no son ciertas. El
engaño forma parte del tejido constitutivo no solamente de las interacciones
humanas, sino también de las que imperan entre el resto de animales. Algunos
peces abisales tienen una pequeña parte de su anatomía que agitan como si fuera
un pequeño gusano ante su cara, y eso atrae al resto de pececitos, que piensan
"allí hay comida" y, en cuanto se acercan, son devorados. Por tanto,
el engaño forma parte integral de lo que supone ser el producto de la
evolución...
El autoengaño: albergar creencias falsas puede ser útil para convencer a
los demás sobre algo que queremos que crean, o puede volverse una ventaja si
logramos que la otra persona crea algo así. Se suele pensar que se es mejor
profesor de lo que se es, más guapo de lo que se es... ¿soy yo que me engaño a
mí mismo? ¿O solamente soy yo equivocándome de un modo interesante?
La mente tiene varios módulos y muchos de ellos no comparten información,
pero ¿se trata de un defecto o somos imperfecto por naturaleza?. Robert Kurzban
explica que la evolución nos moldeó de manera tal que funcionamos mejor si
algunos módulos de nuestra mente no se enteran de lo que otros módulos están
haciendo. Algunos módulos son más eficientes si tienen información equivocada
de la realidad. Solemos pensar que somos mejores profesores que la media, que
somos más guapos o los mejores conductores de la carretera (incluso los que van
al hospital por haber causado un accidente se creen mejores al volante que los
demás)... (veremos en el vídeo del final el ejemplo donde no sabemos
reconocernos entre varias fotos manipuladas digitalmente, de una foto se sacan
copias de la imagen con alteraciones sutiles, algunas para que parezca mas fea
la imagen y otras más bonita, después se pide cual es la foto sin retoques y
casi nadie acierta, todos eligen fotos en las que se sale mejorados). Vivimos
equivocados sobre nosotros mismo, no somos tan guapos ni conducimos tan bien
como creíamos, pero estar equivocados es bueno para nosotros o nuestros genes, esto
lo llama Kurzban "errores estratégicos". En un entorno donde las
relaciones sociales son fundamentales para la supervivencia como en el caso de
nuestra especie tener una imagen sobre-evaluada de nosotros mismos nos ayuda a
conseguir mejores parejas, amistades más generosas... todo esto son ventajas
que nos ayudan a tener más descendencia, por ello la evolución ha seleccionado
a quien cometía estos errores estratégicos eliminando a quienes tenían una
visión más correcta de la realidad.
Cómo el “mundo verdadero” acabó convirtiéndose en una fábula V
La eficacia para sobrevivir.
La selección natural es un gran proceso competitivo y, si tenemos dos
organismos y uno de ellos resuelve un problema con más eficacia que el otro, el
organismo que sea más eficiente necesitará menos comida, tendrá más tiempo para
buscar una pareja mejor... la eficiencia es un aspecto muy importante de la
evolución por selección natural, y por ello las partes de nuestra anatomía (y
de nuestro cerebro) son tan eficientes, porque durante el transcurso de
generaciones ha habido una selección para lograr diseños de ingeniería cada vez
más eficientes.
Cómo el “mundo verdadero” acabó convirtiéndose en una fábula IV
Las ilusiones ópticas. ¿Cuál es el papel que desempeñan las ilusiones
ópticas?.
Las ilusiones ópticas desempeñan un papel muy importante en nuestra
comprensión de la psicología. La percepción no es más que una parte, en una
ilusión óptica una parte de tu mente ve una cosa mientras otra parte tiene otra
experiencia. Y de aquí se deriva una noción importante: el cerebro humano puede
tener dos creencias mutuamente incompatibles a la vez, los humanos creemos en
muchas cosas contradictorias, pasando desde la percepción hasta la moralidad.
Además nuestros cerebros se dedican a interpretar nuestra experiencia, tenemos
acceso directo a lo que el cerebro genera, a la interpretación de la realidad.
Veamos la ilusión óptica del mismo color donde el cuadrado A y el cuadrado
B son del mismo tono de color y sin embargo lo vemos de distinto color (la
casilla A se ve oscura y la casilla B la vemos clara). Para ver que las
casillas A y B son del mismo color hay que cubrir con un papel dejando solo
visible a través de dos agujeros los cuadrados A y B. La ilusión del tablero
nos confirma que nuestra mente está repleta de ideas contradictorias, ya que
está compuesta por módulos que trabajan con independencias y en muchos casos
desconectados unos de otros.
La mente es como un Smartphone que viene de fabrica con aplicaciones
diseñadas para cumplir objetivos muy concretos: seleccionar amistades, buscar
parejas, dedicar atención a los hijos, deducir qué pasa en la mente de los
demás, identificar a los tramposos que quieren engañarnos, planificar
venganzas, buscar alimentos, establecer alianzas, juzgar moralmente a los
demás, comunicarse con otras personas... funcionando estos módulos con
independencia de los demás y muchas veces no comunicándose uno con otro.
Hay un experimento clásico de la psicología que demuestra como los módulos
mentales trabajan por separado y sin estar conectados. El experimento consiste
en pedirle a un grupo de personas que digan cual de cuatro pares de medias es
de mejor calidad, siendo cuatro pares de medias idénticos, pero no lo saben y
el par más elegido es el último el que está a la derecha de todo. Y lo más
curioso de todo es el motivo que dan las personas para su elección, como si se
tuviera un programa en la cabeza que te hace elegir el de la derecha mientras
que los módulos conscientes de la mente, los que tienen que explicar un motivo
para la elección, se inventan una explicación que no tiene nada que ver con lo
que sucede en realidad, es decir dos módulos desconectados uno del otro.
Robert Kurzban, uno de los psicólogos que no ha rechazado estudiar la
consciencia, afirma que con la modularidad la explicación correcta de la
psicología humana será una explicación que no recurra a un centro especial,
sino que describirá muchas partes distintas, algunas de ellas tienen funciones
realmente interesantes que recuerdan al sistema ejecutivo, pero no vamos a
encontrar ningún control central ("el yo", "el individuo",
o "el sistema ejecutivo"), sino una red distribuida.
Cómo el “mundo verdadero” acabó convirtiéndose en una fábula III
Historia de un error
1. El mundo verdadero, asequible al sabio, al piadoso, al virtuoso,
-él vive en ese mundo, es ese mundo.
(La forma más antigua de la Idea, relativamente
inteligente, simple, convincente. Transcripción de la paráfrasis «yo, Platón,
soy la verdad»).
El lenguaje está diseñado para engañarnos
La mente se compone de partes distintas y esas partes diferentes pueden
contradecirse unas a otras, por ejemplo un mismo cerebro puede tener dos
creencias contradictorias sobre la misma cuestión.
Nuestra mente o cerebro es
una colección de módulos que surgieron a lo largo de la evolución como
soluciones adaptativas a diferentes situaciones.
En el cerebro suceden todo
tipo de cosas (que te dicen cómo comportarte, qué pensar, etc.) de las que eres
completamente inconsciente, de hecho no percibes la mayor parte de lo que
ocurre en tu mente, no eres consciente de los sistemas diseñados para controlar
la respiración que provoca los movimientos musculares... todo ello sucede en un
segundo plano.
En este post veremos el vídeo de Redes 119 (margen derecha): El
lenguaje está diseñado para confundirnos, donde Eduard Punset entrevista a
Rober Kurzban. Y descubriremos entre otras cosas que vivir equivocado no puede
ser tan malo como parece, y ya tenemos una manera de entender por qué las
personas se equivocan tantas veces especialmente sobre ellos.
La estructura modular
de la mente explica por qué la gente se equivoca y es contradictoria, pues
algunos módulos de la mente funcionan mejor estando equivocados.
Robert Kurzban psicólogo evolucionista del departamento de psicología de la
Universidad de Pennsylvania y autor del libro "Why Everyone Else is a
Hypocrite" "Por qué todos los demás son hipócritas", sostiene
que lo importante de la mente es lo que se denomina "modularidad"
(estructura modular de la mente), es decir distintas partes en el cerebro que
hacen cosas diferentes. Los mecanismos de la mente tienen funciones neuronales
muy concretas. Por ejemplo el sistema de la memoria tiene un solo cometido, el
de almacenar información para recurrir después a ella; o el sistema de
reconocimiento facial cuya función es registrar esa información del mundo..., y
estos sistemas pueden estar por todo el cerebro e interactuar entre sí, a
medida que ocurren dichos procesos, realmente existe una especificidad
funcional; es decir, cada uno de ellos realiza una tarea concreta e interactúan
de maneras realmente complejas.
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