viernes, 5 de junio de 2009

Pero al fin su corazón se transformó (II)

…..”Brotaban astros del seno de la noche como flores de la tierra oscura”.
Del Hiperion de Hörderlin.



“A menudo pienso que la noche es mas viva y coloreada que el día". Vincent van Gogh.


"La noche estrellada" fue pintada por Van Gogh desde su ventana mientras estaba internado en el asilo psiquiátrico de Saint-Rémy, Francia, en junio de 1889, trece meses antes de suicidarse a la edad de treinta y siete años.

El cuadro se divide en dos partes. Arriba vemos un cielo nocturno lleno de nubes que remolinean entre brillantes estrellas observadas por una luna creciente. Y abajo se aprecia el pequeño y quieto pueblo de Arles, donde el contorno de los edificios están pintados con gruesos trazos de tonos oscuros, al igual que el de los ondulados cerros que se ven en el horizonte.

Los colores verdes y azules predominan en esta obra, cuyas vigorosas pinceladas están entre las más personales en la historia de la pintura.

A Van Gogh le atraía especialmente la noche, cuando la luz de la luna y las estrellas parecen ser capaces de despertar la naturaleza adormecida e inmóvil.

En su obra, la naturaleza lo envuelve todo, dejando al ser humano pequeño e indefenso, abrumado ante una fuerza tan gradiosa, imposible de controlar.
Tomado de: www.emol.com/.../noche_estrellada.html
…”este descenso a regiones sombrías donde nada se muestra fijo, definido o cierto, donde los destellos de luz se multiplican por todas partes pero, flanqueados por abismos, ven oscurecido su brillo y son llevados sin rumbo por el entorno, al tiempo que producen reflejos ilusorios más que iluminación.
El comienzo de todos los senderos se vuelve a bifurcar y se adentra en el infinito, se pierde y nos aparta de nuestra finalidad y dirección.
Por experiencia propia, conozco este estado del alma, o de la razón, que surge cuando ha avanzado movida por el interés y se hunde en un caos de apariencias; y si bien interiormente está segura de su objetivo, todavía no las ha esclarecido ni ha captado en detalle la totalidad.
Hace unos años padecí esta hipocondría, al punto de sumirme en la postración.
Probablemente todos llegamos a una encrucijada en la vida, el punto nocturno en que se contrae nuestra esencia y nos vemos obligados a atravesar un estrecho pasaje que nos permite aumentar y reafirmar la confianza en nosotros mismos y en la vida diaria…
La ciencia arrastra al hombre a este laberinto del alma, y sólo ella puede rescatarlo y curarlo”. G.W.F.Hegel


Presento estas dos experiencias con relación al…silencio…la soledad…la noche…la nada, entre las tantas que abundan en la historia de la filosofía y del arte.
“Probablemente todos llegamos a una encrucijada en la vida,…”
Probablemente muchos hemos tenido ya “nuestra noche oscura del alma” o
“…el punto nocturno en que se contrae nuestra esencia…”
Estos momentos han sido decisivos en la historia de la humanidad en todas sus manifestaciones.
Pero curiosamente, por no decir sospechosamente, de esto apenas se habla, y cuando se toca no alcanza siquiera la consideración de tabú.
Tal vez porque siempre se le relaciona con los inicios de una “enfermedad”, con la locura, con la enajenación mental que puede desembocar en los vicios más bajos o en el suicidio.
Hay pavor al vacío y al silencio en este lado del mundo.
Lo cierto es que después de una contracción de nuestra esencia ya no seremos los de antes.
Nos transformamos y esto a pesar de nuestra voluntad.
Nuestro corazón se cerrará o abrirá, será triste o alegre, menos amoroso o muy amoroso, quizás florezca o se petrifique.
Dejemos que Hörderlin tome de nuevo la palabra:
El consenso público
¿No es más bella la vida de mi corazón
desde que amo? ¿Por qué me distinguíais más
cuando yo era más arrogante y arisco,
más locuaz y más vacío?

¡Ah! La muchedumbre prefiere lo que se cotiza,
las almas serviles sólo respetan lo violento.
Únicamente creen en lo divino
aquellos que también lo son.