jueves, 26 de noviembre de 2009

Cerrado por Vacaciones!!!


A todos los que alguna vez llegaron a este blog
y a todos los que acostumbran a visitarlo
les deseo un muy feliz mes de Diciembre,
también que el año venidero sea un año lleno de maravillas
para ustedes y para todos los que quieren.
Mi abrazo sincero!!!

martes, 3 de noviembre de 2009

De la Abundancia

Edición dedicada al gastrósofo Capricornio de Luz (*)

Campesinos P. Picasso
“Los dioses griegos, con la perfección con que se nos aparecen ya en Homero, no pueden ser concebidos, ciertamente, como frutos de la indigencia y de la necesidad.
Todas estas figuras respiran el triunfo de la existencia, un exuberante sentimiento de vida acompaña su culto.
No hacen exigencias: en ellas está divinizado lo existente.”

F.Nietzsche “Origen de la tragedia griega”



Decía P. Picasso “hay pintores que hacen del sol una mancha y hay pintores que de una mancha hacen un sol”.
¡De una mancha puede despuntar un sol ¡



Cualquier detalle puede ser motivo para adentrarse en verdaderos y festivos paraísos.
Partiendo del mismo punto también se puede llegar a todos los infiernos posibles.
Hay quienes pueden vivir y escribir un Zaratustra con una simple salida del sol, hay quienes a pesar de la vivencia diaria bajo el gran astro apenas se enteran de su existencia.
Generalmente en el primer rango están los artistas.
Una de las manifestaciones del arte es la vivencia directa de la relación de lo humano con una cualidad del universo:
LA ABUNDANCIA.




Video instalación http://www.billviola.com/

La abundancia igualmente como manifestación de la vida en la tierra, también es una cualidad del espíritu.
A la abundancia y a la riqueza ya sea material o espiritual en el ser humano le corresponde como contraparte la carencia y la miseria, la indigencia.
Cuando hablamos de abundancia, hablamos al tiempo de fecundidad, expansión y entrega, máxima capacidad de goce.



La abundancia material o espiritual tiene la virtud de transmisión hacia aquellos o aquello que amamos, ella se puede heredar o verter en un acto generoso o de conveniencia hacia los sucesores.
Nadie quisiera legar miseria a quienes ama. Pero la miseria se puede imponer a la fuerza y con lucha mediante la guerra y la conquista y para eso se necesita una valoración distinta a la del amor.
Hasta los avaros muy a su pesar traspasan sus tesoros acumulados por mucho que los hayan escondido a quien tenga la suerte de encontrarlos o de apropiárselos, ya sean estos tesoros desde unas cuantas monedas hasta verdaderos imperios. Nadie sabe para quien trabaja.
A quienes se les ha impuesto la miseria y se les obliga a la esclavitud tienen una valoración de negación y rechazo de la vida, una valoración enajenante.
Al esclavo se le ha cortado por la violencia y el engaño la relación directa con la abundancia y su interacción libre con las manifestaciones universales.

El poder no solo admistra la vida material, también administra la espiritual. Toda sociedad es una máquina que produce y reproduce, cultiva, constantemente valores, cultura.
Los valores espirituales circulan a través del lenguaje estructurando y re-estructurando una arquitectura mental, corporal, social y de historia mediante las metáforas.
Si nos detenemos a mirar con detalle los discursos de toda guerra ya sea de países o de personas notamos la fuerza de las contraposiciones de los valores: éticos y estéticos.
Lo notamos en carne propia en el diario vivir desde que empezamos a entender los gestos y las palabras, a medida que empezamos a SER humanos, en la misma familia, en la escuela, en el barrio, en el trabajo, en el círculo de amigos, en la carretera, en la ciudad, en el país y en el continente, a cualquier edad, no importa el género;… y cuando llegamos a viejos…
Hay una lucha constante contra las descalificaciones, las desaprovaciones, unas veces a modo de broma, otras a modo de la ofensa soterrada, velada o directa. Es una intención de nosotros y de los demás por imponerse pisoteando al otro a la otra o a lo otro.
“…ya a los siete años de edad era totalmente consciente de que ninguna palabra humana podría tocarme.”
Esta dinámica de reafirmarse desvalorizando y peyorativamente y hasta compasivamente a lo demás es una característica del pensamiento esclavo.
Sólo un esclavo necesita de la agresión del resentimiento y del odio de lo otro para poder ser. Su ser depende de la “inferioridad” de lo demás. Sólo es y se afirma en la medida que puede reaccionar valorizando por debajo suyo lo externo. El esclavo es en la medida que es alguien reactivo y no importa a la clase social o género que pertenezca.
Es importante aclarar este punto en las vivencias (pensamiento) de este filósofo, pues de aquí se desprenden innumerables interpretaciones erróneas que se derivan directamente hacia el racismo (nazismo), clasismo y al misoginismo.
Cuando caemos o nos obligan a caer en el remolino y la trampa de la valoración esclava perdemos el contacto directo con las fuentes de la abundancia y de la riqueza del universo.
Sobre todo con el contacto más directo:
CON UNO MISMO.
Perder el contacto con uno mismo es perder el gusto por uno mismo y desear y regirse por el supuesto gusto de los demás. Es no estar más dentro de uno, sino a la espera del gusto de otro, es parasitar un gusto externo, es dividirse, es perderse en los caprichos y en el universo de un afuera.
“ Estoy en contra del gusto de más de dos mil años”
Quien ha perdido el gusto por sí mismo, ya se ha perdido, ya no
ES.
Y si ya no está ni es, sería imposible que se diera cuenta y disfrutara de su propia riqueza, como también sería imposible que acumulara abundancia para transmitir y repartir.
Solo sería factor de reproducción de más miserias y de flaquezas.
¿Habrá alguien que las quiera recibir con beneplácito y felicidad?



“Durante diez años has venido subiendo hasta mi caverna: sin mí, mi águila y mi serpiente te habrías hartado de tu luz y de este camino.
Pero nosotros te aguardábamos cada mañana, te liberábamos de tu sobreabundancia y te bendecíamos por ello. ¡Mira! Estoy hastiado de mi sabiduría como la abeja que ha recogido demasiada miel, tengo necesidad de manos que se extiendan.
Me gustaría regalar y repartir hasta que los sabios entre los hombres hayan vuelto a regocijarse con su locura, y los pobres, con su riqueza.
Para ello tengo que bajar a la profundidad: como haces tú al atardecer, cuando traspones el mar llevando luz incluso al submundo, ¡astro inmensamente rico!
Yo, lo mismo que tú, tengo que hundirme en mi ocaso, como dicen los hombres a quienes quiero bajar. ¡Bendíceme, pues, ojo tranquilo, capaz de mirar sin envidia incluso una felicidad demasiado grande!
¡Bendice la copa que quiere desbordarse para que de ella fluya el agua de oro llevando a todas partes el resplandor de tus delicias!
¡Mira! Esta copa quiere vaciarse de nuevo, y Zaratustra quiere volver a hacerse hombre.»
- Así comenzó el ocaso de Zaratustra.

(*) El amigo bloguero Capricornio de Luz quien se define no como un chef sino como un cocinero por pasión, edita un gustoso blog donde publica parte del arte de la cocina de Costa Rica y su cultura. Tiene otros dos blogs y una comunidad en la red a las cuales se puede llegar desde el blog que aparece luego de presionar la frase que aparece arriba del cuadro de P. Picasso en esta edición.