martes, 10 de mayo de 2011

Mi alma es la canción de un Amante

Canción de la Noche
(Fragmentos) 


Es de noche: a esta hora hablan más fuerte todos los manantiales.
Y también mi alma es un manantial.

Es de noche: sólo ahora se despiertan todas las canciones de los amantes.
Y también mi alma es la canción de un amante.

Hay en mí algo insatisfecho, algo insaciable, que quiere hablar.
Hay en mí un ansia de amor, que habla asimismo la lengua del amor.

Yo soy luz: ¡ah, si fuese noche! Pero esta es mi soledad: verme envuelto en luz.

Pero yo vivo de mi propia luz, yo absorbo en mi mismo las llamas que de mi brotan. 
Yo no conozco el placer de recibir, y frecuentemente he soñado que robar debe ser mayor deleite aún que recibir.

Mi pobreza está en que mi mano no descansa nunca de dar, mi envidia es ver ojos expectantes e iluminadas noches de deseo…

¿A dónde fueron las lágrimas de mis ojos y la gala de mi corazón? ¡Oh, soledad de los generosos! ¡Oh, silencio de los que brillan!

Muchos soles giran en los espacios vacios: a todo lo que es oscuro le hablan con su luz; sólo callan para mí.

Es de noche. ¡Ay! ¿Por qué  he de ser yo luz? ¡Y sed de lo nocturno! ¡Y soledad!

Es de noche: ahora,  cual una fuente, brota mi anhelo, mi anhelo de hablar.
 
Es de noche: ahora hablan más fuerte todos los manantiales. Y también mi alma es una fuente saltarina.

Es de noche: sólo ahora despiertan las canciones de los amantes. Y también mi alma es la canción de un amante.

Así hablaba Zaratustra.