viernes, 19 de marzo de 2010

El arma más poderosa: La Poesía

Pronto sabré quien soy…
“…Demócrito de Abdera se arrancó los ojos para pensar;…”


I.

Algunos filósofos somos afortunados:/
No estamos obligados a mentir…/
es decir,/
a decir la verdad./

Vemos las cifras doradas de las clepsidras/
flotando en el polvo azul y eterno de los huesos,/
mientras el tiempo en su ceniza/
sigue siendo el mismo,/
sin detenerse, ni tan siquiera/
en las conchas geométricas/
de los sabios tostados por el sol/
silbando en la arena./

Yo recojo algunos sueños/
que tiemblan en su propia espiral/
abandonados en las cúpulas de milenarios templos,/
(herederos de un cielo que se quiebra,/
que se cae a pedazos)/
y con ellos escucho complacido/
el canto nocturno/
de las semillas que persisten en brotar/
desde el vientre de la tierra…
Dilman


II.

…Zaratustra bajó solo de la montaña y no encontró a nadie…

“…Demócrito de Abdera se arrancó los ojos para pensar;/
el tiempo ha sido mi Demócrito./
Esta penumbra es lenta y no duele;/
fluye por un manso declive/
y se parece a la eternidad./
Mis amigos no tienen cara,/
las mujeres son lo que fueron hace ya tantos años,/
las esquinas pueden ser otras,/
no hay letras en las páginas de los libros./
Todo esto debería atemorizarme,/
pero es una dulzura, un regreso./
De las generaciones de los textos que hay en la tierra/
sólo habré leído unos pocos,/
los que sigo leyendo en la memoria,/
leyendo y transformando./
Del Sur, del Este, del Oeste, del Norte,/
convergen los caminos que me han traído/
a mi secreto centro./
Esos caminos fueron ecos y pasos,/
mujeres, hombres, agonías, resurrecciones,/
días y noches,/ entresueños y sueños,/
cada ínfimo instante del ayer/
y de los ayeres del mundo,/
la firme espada del danés y la luna del persa,/
los actos de los muertos,/
el compartido amor, las palabras,/
Emerson y la nieve y tantas cosas./
Ahora puedo olvidarlas. Llego a mi centro,/
a mi álgebra y mi clave,/
a mi espejo./
Pronto sabré quién soy.”

Fragmento del “Elogio de la sombra” de Jorge Luis Borges


III.
La poesía es el arma más poderosa puesta en los labios de lo humano para buscar y sustentar la existencia, incluso la del corazón.
En el universo hay un juego profundamente misterioso, la constante y eterna transformación. Siempre un ir y venir de una forma a otra, manifestación para nosotros de una fuerza maravillosa. Fuerza que en nosotros se cimenta en la pasión.
Primero fue la pasión y luego la imaginación, después las conveniencias sociales de poder domesticaron y momificaron la pasión mediante la imaginación.
Toda sociedad se reduce a una pasión domesticada.
En el poeta se da la brutal lucha por liberarse, exorcizarse de esa claudicación y solo algunos lo logran.
El poeta lucha a costa de su integridad social y con las mismas secretas llaves de la imaginación libera las furias de la pasión, las furias de las penas y de las alegrías.
Esa liberación es un renacer que muchos quisieran nunca hubiera ocurrido porque es un llegar a las alturas de la más grande soledad. Y el dolor más grande y constante sería preferible. Por ello muchos y muchas poetas lo adoptan en su alma como modo de ser antes que llegar y estar completamente solos.
Pero hay poetas que han encontrado el gran tesoro en las profundidades de la soledad, y tal vez en ninguna otra parte se pueda encontrar…“Esta penumbra es lenta y no duele;/ fluye por un manso declive/ y se parece a la eternidad”… “Todo esto debería atemorizarme,/ pero es una dulzura, un regreso.”…
Y ese gran tesoro es el encontrarse a sí mismo… “Del Sur, del Este, del Oeste, del Norte,/ convergen los caminos que me han traído/ a mi secreto centro.”…
…“y tantas cosas./ Ahora puedo olvidarlas. Llego a mi centro,/ a mi álgebra y mi clave,/ a mi espejo./ Pronto sabré quién soy.”
El mayor hallazgo de todo poeta es encontrarse a sí mismo, saber quien se es.
Luego de haberse encontrado a sí mismo hasta la más ínfima parte del universo también será, no hay vuelta atrás, todo el universo se afirma.
Es un escape explosivo de la cápsula en que nos había apresado la imaginación de la sociedad.
“…Zaratustra bajó solo de la montaña y no encontró a nadie…”

29 comentarios:

Gizela dijo...

¡Muy hermoso tu poema!.
Excepcional... mejor dicho.
No diré "verdaderamente", pues es tan subjetiva para cada quien su verdad
Las verdades tiemblan como los sueños en su propia espiral.
Al fin y al cabo, el eje de la verdad y de los sueños está en el corazón
Y el eje del corazón se teje en las sumatorias de sueños y experiencias existenciales,y son ellas las que marcan diferente ritmo en los latidos de cada quien... Para las verdades de cada quien.

De lo que no estoy segura, es de que el mayor hallazgo del poeta sea encontrarse así mismo, para así liberarse de la imaginación de la sociedad.
Ese yo mismo, lo siento como otra verdad que tiembla en el eje de las circunstancias.
Creo que ese yo , es cambiante, muere y renace en transformaciones entre ápices y abismos existenciales.
Pero no me hagas caso, no soy filosofo ni poeta.
Un abrazo grande.
Gizz

Aristos Veyrud dijo...

Mi Giz, generalmente no hago referencia a los comentarios dejados aquí, procuro corresponder a ellos haciendo otro comentario en los blogs de quien los hace.
El lema de este blog: "Una lectura del Zaratustra para amantes en primer lugar...un manual a corazón abierto para poetas...".
Y sí te hago caso porque dentro de mi sistema lúbrico-elucubrativo y metaparanoicocrítico todos somos filósofos, todos, y claro que SI eres poeta.
Una vez cité en este mismo sitio a Borges cuando decía que todas las teorías son válidas, todo depende de qué se haga con ellas. El terreno de la filosofía es una tierra de nadie y a diferencia de la ciencia no apunta a los aciertos ni a las verdades, su esencia es meramente especulativa, un juego para quien desee jugarlo y a corazón abierto, porque como tú interpretas toda "verdad" es perspectiva y convencional.
Lo de encontrarse a sí mismo va más encaminado a afirmarse a sí mismo tal como se afirman los amantes, en el delirio de la más loca pasión ja ja ja es en ese sentido, pero no quedarse en esa dimensión sino trascender hasta llegar a convertirse en un amante del universo, es diluírse en la fuerza y fiesta universal del amor sin intención, con toda la inocencia (como cuando un niño juega) lo que no significa diluirse en otra persona, en el amante, sin que esto implique negar esta maravillosa posibilidad, la "intención" no es de llegar a, ni construir un YO que es una de las categorías del idealismo post platónico que este filósofo somete a martillazos desde su filosofía.
Bien pero este capítulo queda abierto para futuras especulaciones a medida que avance en la lectura de este secreto...
Las lecturas del Zaratustra son múltiples y diversas a favor, en contra, neutrales y también metaparanoicacríticas y todas son válidas, ninguna es científica, nadie puede arrogarse el derecho de haber encontrado la lectura verdadera del Zaratustra, en ese sentido no te hago caso que es hacer caso de la manera más seria y rigurosa.
Espero que lo del abrazo no sea mera formalidad, porque a lo de los abrazos si que les hago caso.
Gracias por tu bonito y atento comentario.
Mi abrazo Grandísimo Poeta!!!

Gizela dijo...

Efectivamente nunca sueles contestar los comentarios, lo cual me honra.
De no ser por una silenciosa lectora común, no me hubiese percatado de tu respuesta y no la hubiese leído.
Déjame comenzar por agradecer, el que creas que, sí, soy poeta, también me honra
Pero te dejo una pregunta
¿Por qué desde tu sistema lúbrico-elucubrativo y metaparanoicocrítico, planteas duda, sobre un abrazo sincero o formal?
Desde mi simpleza son muy complicada, pero ni herida de muerte, ni bañándome en las miles de la pasión, ni volando en alas de extrema dicha, hago pactos con el demonio, obligándome a decir, hacer, o pensar o actuar, de alguna manera que no sea completamente sincera
Lo que al diablo le robé, fue el poder de la invisibilidad, que uso, y con sinceridad igualmente.
Un abrazo grande, filosofo

Gustavo Figueroa Velásquez dijo...

Dilman:

Esta entrada que nos presentas ha producido una especie de fiesta dentro de mi. primero por tratarse de un tema relacionado con la poesía y, segundo, por la belleza y tratamiento que le das. Desde mi propia experiencia de poeta he ido construyendo mi propia verdad saliendo a buscarla en el inmenso mundo que me rodea y, también, haciendo un viaje hacia mi propio interior para enfrentarme con mis prejuicios, mis tabúes y mis miedos. Y, la soledad, se convierte en muchos casos, que no son pocos, en una aliada importante para esa búsqueda de identificación del poeta con su sociedad, su visión de interpretar la génesis de la vida, del universo y, otra vez, de reconocerse a sí mismo libre y, por libre, tan inmerso en nuevos e interminables interrogantes que llegan hasta doler...pero, en mi caso y el de muchos, ese dolor es el camino a la belleza de la sabiduría que, nunca jamás, tendrá un tope, es decir, que habrá que seguir explorando el camino de lo nuevo y seguir descubriendo. Las metáforas serán como los sentimientos del poeta que habrán de convertirse en esas palabras bellas o terribles que encerrarán todo un enigma y estarán servidas para el goce o desprecio de quien intente descifrarlas. En todo eso, el poeta tiene su carga de pasión, en mi caso, una pasión desbordada, incontrolable, exuberante, plena de un vigor maravilloso. La pasión impulsa al poeta y le da nuevos bríos para la creación y la soledad le da la inspiración pero, ay, muchas veces, la soledad se vuelve contra el poeta para tratar de aniquilarlo y se produce entonces la lucha de la supervivencia del artista: ser o no ser es la disyuntiva.
Dilman...siento que la danza sublime de la sabiduría se ha apoderado de tu cuerpo y de tu alma.
Un abrazo fuerte.

Clara dijo...

La poesía es es el dardo de la palabra, directa corazón.
En ese conocerse así mismo. Llego a mi centro,/ a mi álgebra y mi clave,/ a mi espejo./ Pronto sabré quién soy.”
La creatividad necesita de la soledad como un paso que lleva a otros más profundos.

Una maravilla de post.Felicidades¡
Un abrazo grande.

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Amigo Dilman,

Me encanta la frase

Demócrito de Abdera se arrancó los ojos para pensar.

Es casi lo mismo que hizo Edipo, pero con diferente finalidad: Edipo lo hizo para huir de la presencia del horror que lo envolvía, y Demócrito lo hizo para ser más libre. En ambos casos podemos decir que el fin justifica los medios, aunque ello no sea válido en general.

Colosal el poema que nos presentas, hijo de tu faceta poética, faceta que yo, hasta hoy, desconocía. Te lo he dicho alguna que otra vez: la grandiosidad de tus palabras te acercan a los Presocráticos.


Es enigmático, porque da para todo, lo que escribes en la primera estrofa: uno no sabe si decir la verdad significa reconocer lo Real, o sencillamente mentir. Tus pensamientos son como mazazos que vas dando en las profundidades del abismo, sin que uno perciba exactamente su sentido. Expresan más bien una inquietud. Se me ocurre pensar en los acordes iniciales de la Novena Sinfonía –no hace falta ninguna decir que hablo de Beethoven, porque la Novena siempre será la de Beethoven-, de los que el autor decía que eran una especie de llamada al abismo, y eso es lo que yo percibo cuando la escucho.

Zaratustra bajó solo de la montaña y no encontró a nadie.

Es lo que expresa el poema de Borges: la soledad absoluta, la inexistencia de todo, la ausencia de todos los contornos, el caos inicial de Hesíodo en la Teogonía, la negación del entorno que nos asegura la Existencia.

Buena descripción de la poesía, con la capacidad del poeta de ser él mismo. Recordemos que poeta en Griego significa Creador: el poeta es el que hace algo nuevo, el que crea.

Me ha encantado este texto tuyo, lo mismo que el de Borges, textos que volveré a leer para sacar de ellos toda la Esencia que contienen.

Te envío un cordial abrazo,

Antonio

María dijo...

He preferido dejar tu huella, en este número trece porque no creo en las supersticiones, y he acertado, veo que tienes un blog precioso, te felicito.

Saludos.

González Luis dijo...

Una hermosa y profunda discusión, donde yo no tengo bases para expresarme en tales niveles. Creo que como filósofos que podemos ser todos, la poesía yace en el vientre de la tierra y en cada alma de cada ser.
Brota según vibre la energía de quienes la habitan, si se trata del planeta, o de los sentimientos individuales y en cada etapa de vida, si con el Alma se escribe la poesía.
La tierra ruge, llora, se mueve, es la expresión poética, que a veces disfrutamos con su luz y otras lloramos con ella. El alma expande su brillo, su conocimiento, su madurez e intenta dejar huella, como vos Dilman, lo has hecho con tu blog.

FRANCISCO PINZÓN BEDOYA dijo...

Las vueltas que da el divagar por la Web me traen a ti, vía Gustavo (coterráneo exiliado en la tierra del frío), y me gustó deambular por tus letras.

Un saludo fraterno desde este rincón de la Web

elena clásica dijo...

Querido Dilman:

Esta entrada tuya sobre la Poesía, me ha tocado especialmente. He de decir que es tanto y tan profundo el contenido que expones, que he disfrutado sobremanera leyendo y aprendiendo.

Vayamos por partes, he de hablar en primer término de tu hermoso poema que parece querer decirnos: "la energía ni se crea ni se destruye, sólo se transforma" que se erige en el primer Principio de la termodinámica. Tal le ocurre a la materia, pero ¿qué ocurre con los sentimientos, con la vibración del alma en una u otra nota? Hablemos de Pasión. ¡Bravo! Ninguna esencia captada, compartida por el sujeto con el universo, o aquélla de la que los poetas, los que aman, los que se desprenden y se derraman y ofrecen lo mejor de sí mismos al fluir universal, ninguna esencia desaparece, adquirirá otra nota musical, otra vibración, pero tendrá la misma consistencia, más allá de la comprensión del Tiempo, apuntas:
Así:

"Vemos las cifras doradas de las clepsidras
flotando en el polvo azul y eterno de los huesos,
mientras el tiempo en su ceniza
sigue siendo el mismo"

Ay, "el polvo azul y eterno de los huesos", qué belleza, qué profundidad, ¡ay!, la metáfora a tu disposición, la creación del Tiempo y del tejido vivo. Sólo vale la metáfora, el símbolo, el arquetipo. Sea.
"Y las semillas persisten en brotar", ¡Claro!, comprendiste, y recoges, querido Dilman los sueños de los milenios, simplemente de los milenios, sean pasados o venideros, ¿cómo medir este parametro?

Otro poeta, Silvio Rodríguez, el gran cantautor susurra:

"¿Adónde van las palabras que no se quedaron?
¿Adónde van las miradas que un día partieron?
¿Acaso flotan eternas,
como prisioneras de un ventarrón,
o se acurrucan entre las rendijas (hendijas),
buscando calor?
¿Acaso ruedan sobre los cristales,
cual gotas de lluvia que quieren pasar?
¿Acaso nunca vuelven a ser algo?
¿Acaso se van?
¿Y adónde van...?
¿Adónde van?"

Como ratifica otro gran cantautor, poeta, Serrat: "Palabras de amor, sueños de poetas..."

El poeta crea (grande, Antonio Martín Ortiz, grande eres), ¡éste es el significado de la palabra!, pues claro, ¡el poeta crea, crea!, ¡qué bella palabra griega!, mi corazón se exalta en afirmación, en felicidad porque sabemos, verdad, Dilman, lo que ello significa: la pasión más exaltada, la sacudida más profunda, pero también sufre, cómo no, el dolor que taladra, la soledad.

elena clásica dijo...

(Continuación)

Otra cita, si me permites, del gran novelista Antonio Tabucchi, extraída de una novela intensa, boquiabierta ante la vida y el compromiso de las personas, de los humildes, una novela que desgrana el movimiento de la vida, "Sostiene Pereira":

Pereira invita a Monteiro Rossi a tomar una limonada, "Monteiro Rossi aceptó, dijo que tenía toda la noche a su disposición y que tenía ganas de hablar de literatura, tenía tan pocas ocasiones para ello, habitualmente hablaba de filosofía, la gente que conocía se ocupaba exclusivamente de filosofía. Y en ese momento a Pereira le vino a la cabeza una frase que le decía siempre su tío, que era un escritor fracasado, y la repitió. Dijo: La filosofía parece ocuparse sólo de la verdad, pero quizá no diga más que fantasías, y la literatura parece ocuparse cólo de fantasías, pero quizá diga la verdad".
(La versión traducida del italiano es de Carlos Gumpert y Xavier González Rovira").

En esta entrada la Filosofía y la Poesía se han encontrado y en ese momento, el lector encantado asiste a la certeza de la creación personal y al dolor de la comprensión: la soledad terrible. Dice mi admirado Antonio Martín Ortiz que los acordes de la "Novena" de Beethoven suponen una especie de llamada al abismo, excelente visión, deslumbrante. A mí esta cita me ha llevado a otra de Michael Haneke en la terrible pelicula "La pianista", puesta en boca de la protagonista: "Schubert va del grito al susurro". Ésa es la soledad del Poeta.

Borges sabe lo que significa el Laberinto: no está en el espacio, está en el Tiempo, ésa era la clave, y en medio de ello uno mismo. Realmente Zaratustra bajó de la montaña y sintió la soledad.

Momento de catarsis para mí.

Mi querido Dilman, es un placer inmenso y una alegría leerte, aprender de ti, compartir, extraordinario poeta.

Gracias por esta entrada, por tus reflexiones y por tu excelente poema.

Besazos.

el piano huérfano dijo...

Sobre I
"tienen suerte los filosofos" - especialmente como tú que conviertes la verdad en una magnifica poesía.

II
Dificil saber quíen somos, extraño pero lo es, y aun así la busqueda contiuna.

"la poesía es la amra mas poderosa" - tu usas esta arma muy bien por lo que leo.

Aun asi pienos en doce.

María Evangelina Trabucco dijo...

Las últimas líneas me trajeron algo a la memoria, una clave repetida en películas orientales que vi hace poco. Al parecer, en aquellas tierras, magos eran los que conocían el verdadero nombre de las cosas de la naturaleza. Al llamarlos por ese nombre, lograban que los obedecieran... Lo mismo con los hombres.
Entonces se me ocurrió, que quizás poeta sea quien conoce su propio nombre y es dueño de sí mismo.

Isabel Barceló Chico dijo...

Encontrarse a sí mismo es el mayor logro del poeta, dices. Y yo añado: y de cualquier persona. ¿No es eso lo que buscamos siempre, año tras año, toda la vida? Saber quienes somos, qué queremos, dónde estamos... La suerte del poeta es que tiene un instrumento extraordiario para la indagación, ese cuchillo afilado que es la palabra justa, la que desvela y describe aquello que está tan hondo dentro de nosotros que no sale si no es a través de una herida. Siempre he considerado la poesía como una fuente de conocimiento, y cada vez me reafirmo más en esa idea.
Maravillosa entrada, querido amigo.

Alma Mateos Taborda dijo...

Un post excepcional, de alto vuelo con pensamientos y palabras hilvanadas con pensamientos elevados, inteligencia y talento. Tu capacidad genera reflexiones profundas. Un abrazo.

Raul G dijo...

Gracias por visitar mi blog. Debo decir que tus textos son sumamente entretenidos. Para comparar hay que pensar que todos los escritores son el mismo escritor. De la poesia, ¡valla que debiera fundirse en alguna ciencia natural! Gracias de nuevo, Dilman. Nos estamos leyendo.

Juan Antonio Torron Castro dijo...

Dilman, solo decirte una vez más que me gusta mucho tu blog y que admiro a las personas que tenéis este dón de saber transmitir de forma tan clara, vuestros pensamientos y sensaciones. Si además estan acompañados éstos escritos de imágenes tan estupendas como las que pones, pues: UN DIEZ.

Gracias por tu comentario y pronto podré seguir dando la "paliza" con mis fotos, lo que ocurre es que sin darme cuenta había colgado 6.229 y parece que este es el tope .....

Un saludo y hasta pronto.-

FRANCISCO PINZÓN BEDOYA dijo...

"el canto nocturno/
de las semillas que persisten en brotar/
desde el vientre de la tierra…"

Así como lo hace la poesía

Tal vez al pasar me regalaste la oportunidad de leerte. Gracias por ello

María dijo...

Aunque ya dejé mi huella en este post, la vuelvo a dejar, y esta vez para comentarte sobre la poesía.

Porque la poesía es el alma del poeta, los pétalos delicados del interior del que expresa, su vuelo, su fluir, su melodía a través de las palabras, es un mundo de riqueza interior plasmado en versos.

Gracias, por este post.

Un beso.

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Amigo Dilman,

Este comentario tuyo, al nacimiento de mi consangúineo Alex, con su perfil Filosófico y Presocrático, es como una flor que adorna todos los comentarios anteriores. Tú siempre remites a los Orígenes, trátese del tema que se trate. En este caso remites a la Vida misma, a quienes me dieron la Vida a mí, que, por esencia y condición, deben ir y van en primer lugar. Efectivamente mi padre y mi madre merecen que sus hijos reconozcamos por siempre su Grandeza y el afán que pusieron por sacarnos adelante: todo lo que yo diga y haga será poco, si lo relaciono con lo que ellos se merecen. Te manifiesto mi más sincero agradecimiento por haber dejado constancia de ese detalle tan íntimo para mí.

Luego viene el nacimiento de Carla y Alex, que son como la consecuencia y continuación de todo lo anterior. Y es que la Vida se reproduce a sí misma, y se prolonga en los tiempos venideros. Hablando con tu lenguaje, tendríamos que remitirnos a Parménides, para dejar constancia, con él, de que el Ser es eterno e inamovible, al tiempo que es perfecto en todas sus manifestaciones. Todo ello puede encajar perfectamente con nuestro admirado Heráclito y su Πάντα ῥεῖ [Todo fluye, Todo cambia].

En definitiva, amigo Dilman, tu comentario es una delicia y su contenido adquiere el perfil de toda una forma de pensar y de Ser. Como diría Hegel: Es real porque es racional, y es racional porque es real.

Muchas gracias y un gran abrazo,

Antonio

Mª Teresa Sánchez Martín dijo...

Me ha emocionado grandemente tu entrada porque expresa magníficamente mis sentimientos, sería incapaz de decirlo mejor. Mi transitar por la poesía, la búsqueda constante de mi misma y de algo incierto, algo más. El silencio y la soledad imprescindibles. El deseo de arrancarte los sentidos para poder cobijarme en ese espacio indefinido de angustia y deleite al mismo tiempo, un lugar sin tiempo en la convulsión del universo que siempre se crea. Gracias, muchas gracias por tu reflexión.

Hoy he tenido un buen día. Esta mañana he estado en un acto de Filosofía donde he disfrutado escuchando (no soy filósofo, lamentablemente) y ahora me encuentro con tus palabras tan ciertas.

Gracias y un saludo afectuoso.
Teresa

Sandra Figueroa dijo...

Dilman, paso a saludar y me enrredo en tus letras quedandome atrapada. Es un placer leer tan bello poema. No logro encontrarme. Te dejo un beso, cuidate.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo... Y Borges lo comprueba con su poema.

Un placer leerte.
Saludos.

Sandra Figueroa dijo...

Saludos y beso Dilman, cuidate. Es un placer leerte.

alfonso dijo...


Descubrir quién es uno es el gran reto de la existencia. El encuentro puede llevarnos a la desesperación. Podría suceder que no nos encontráramos.
En el camino de Santiago suelo comentar, mejor, no te encuentres.

un abrazo, poeta.

CR & LMA
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Nahuel dijo...

Hermosa obra de arte!! Un fuerte abrazo desde Tucuman, te espero por mi blog!

Nahuel dijo...

Paso de nuevo por aquii para agradecerte tu firmita en mi ultimo post!! Muchas gracias, saludosssssssssssssssssssss

Alma Mateos Taborda dijo...

Brillante poema, magistral entrada!! Aprendo contigo! Me quedo con este sublime pensamiento:Yo recojo algunos sueños/
que tiemblan en su propia espiral/. Excelente! Un abrazo.

Luz dijo...

Estoy de acuerdo es un arma poderosa y sanadora.
Poesía en cada uno de nuestros actos.
saludos