lunes, 25 de mayo de 2009

“Pero al fin su corazón se transformó”(I)



Muchísimas gracias a todas la personas que han dejado sus comentarios tan bien pensados y de gran profundidad, lo que me me ha puesto en aprietos ya que contestar cada uno de ellos me llevaría el tiempo suficiente como para preparar unas veinte entradas en menos de un mes. Mis disculpas, he tratado de corresponder a su generosidad y a su interés participando en los comentarios de sus interesantes ediciones en sus respectivos blogs y que alimentan día a día mi entusiasmo filosófico.


En nuestra historia personal hemos sufrido muchas transformaciones, biológicas, emocionales y espirituales.
También las hemos visto en los demás, en una persona lejana o cercana, en un familiar o en alguien que amamos con locura.

Un sobreviviente de una trombosis, de un infarto… o de una pena profunda de amor…

También hemos visto a alguien que ha ganado el premio mayor de la lotería, fue aceptado en el puesto de trabajo que siempre había soñado o a alguien que le llega el amor de sus amores.

Estamos en constante transformación, sobre todo hasta los primeros 30 años de nuestra existencia que es la edad donde se estabilizan y equilibran muchas de las coordenadas de nuestra existencia.

En promedio en esta edad se da la transformación definitiva de las personas para vivir los siguientes años de vida.

Aristóteles enunció que el ser humano era un animal político, entendiendo lo político más en su sentido social.

Ha sido la psicología y más precisamente el psicoanálisis que ha estudiado el desarrollo psicosocial del ser humano.

Una de las tantas características de este desarrollo es que sólo se empieza a SER a través de los demás, sin los otros este desarrollo no sería posible.

Nos convertimos en un SOY dependiente de la aprobación y del criterio de los demás. Nuestra vida se convierte en una diaria ofrenda para mantener el gusto de los otros.

El ser humano en su niñez debe someterse a un proceso de aprendizaje donde es premiado por familiares, profesores y amigos por lo que ellos consideran aceptable, ó es sancionado y reprobado por lo que ellos consideran inaceptable. Cuando el niño lleva buenas notas en la escuela es un genio, pero cuando pasa lo contrario…

Es suficiente una palabra, sí una sola palabra, para subir a alguien al cielo o enviarlo a su lado opuesto: “Qué inteligente propuesta has hecho…” “Qué hermosa tienes…” INTELIGENTE, HERMOSA. Y lo contrario IDIOTA, HORRENDA. Qué débiles y sutiles SOMOS cuando toda nuestra EXISTENCIA, todo nuestro CENTRO GRAVITACIONAL flota en meras palabras. Cuando depende del humor de los demás, cuando somos mendigos de la sanción de los otros.

La sociedad te acondiciona UN CENTRO, UNA IDENTIDAD, UN YO producto de convenciones ya establecidas.

Hay una lista de posibles nombres para que escojan uno para ti, una nacionalidad dependiendo del lugar donde naciste, el idioma o los idiomas que debes aprender, el dios o los dioses en los que debes de creer, el prototipo de la persona de la cual te debes enamorar…es decir, ENTREGAR en cuerpo y alma…

Debes de tener un centro un YO que se pueda manipular…

14 comentarios:

Soledad Sánchez Mulas dijo...

Dilman, esperaba tu entrada con impaciencia.

Como siempre, haces un estudio muy profundo y solamente puedo ir asintiendo a medida que leo.

Una primera consideración es el poder destructivo o constructivo de las palabras. Evidentemente el valor del elogio o el insulto siempre depende de quien provenga... y de la madurez de quien lo recibe. Por eso, también está en nuestras manos -mejor aún, en nuestro pensamiento y en nuestra boca- medir la distancia a la que disparamos según qué palabras.

Y la segunda consideración es, la necesidad de relación del ser humano -vital para mí- por el conocimiento que se adquiere en el contacto con los otros. No puede crecerse en el "yo" interior sin el apoyo de los otros, y nuestro crecimiento interior es necesario para que los demás lo hagan también.

Pero por desgracia, una gran parte de nuestros conocidos eluden estos temas y se acomodan a la vida de superficie. Además, cuando planteas este tipo de cuestiones, hay una especie de pudor hacia lo espiritual. Da vergüenza hablar de NOSOTROS, de lo que somos y de lo que aspiramos a ser.

Sinceramente, creo que si los seres humanos cultivásemos nuestra espiritualidad, seríamos más conscientes de nuestro entorno, probablemente más felices... y necesitaríamos mucho menos psicoanálisis.

Mis opiniones son profanas, pero mis sentimientos no.

Espero tus siguientes entregas.

Un beso.

Soledad.

Isabel Barceló Chico dijo...

Ciertamente estamos en transformación continua, más allá de que a los treinta años nos estabilicemos en ciertos aspectos. La vida es un devenir en el que nos construimos o destruimos continuamente. Y sí, los demás nos afectan, pero también hemos de aprender a ser fuertes y a tener una buena autoestima. Un abrazo, querido amigo.

Gizela dijo...

Ciertamente somos espejos y reflejos.
La tendencia hacia la socialización, nos lleva a eso.
Pero creo que es importante, dejar de reflejar demasiado a los demás.
Necesitamos un rincón, donde nuestro espejo sea sólo el reflejo de lo que queremos verdaderamente en nuestra vida y que esté bien templado, para resistir los embates.
Para mi una existencia siempre complaciendo a los demás, es un lento suicidio.
Y creo que parte de las múltiples neurosis que se sufren hoy en día,tiene que ver con eso.
Te dejo algo que a mi manera,un día escribí sobre el tema jaja

ENTRE ESPEJOS Y REFLEJOS

En la vida un desvelo
Recluso el espejo entre reflejos
Abrazos y empellones
Entre tropezones circulamos entre espejos
Confundidos chocamos con extraños reflejos
Aceite de flor de mirto aroma los recuerdos
y una espina de rosa la peineta que sostiene el gris velo
Hoy es denso el vaho y empaña la mirada
¡Encuentra la ventana!
Qué fuera espera
Nació de un sueño y atrapó un lucero
¡Abre la ventana!
Guarda la luna en custodia un espejo
Desnudo espera nuevo reflejo
Biselado en dulzura
En madera de cerezo el viento talla la moldura

Un abrazo y linda semana para ti
Gizz

Anónimo dijo...

muy interesante.

Nahuel dijo...

Amigo!
Tal cual, es como dice tu escrito. Soy estudiante de Psicología y no cabe duda que ningún desarrollo humano es posible sin la presencia del Otro: de ese otro que nos DESEA, que nos espera en este Mundo, que nos libidiniza, que nos erogeniza, que inscribe nuestro cuerpo, da inicio al desarrollo de nuestro psiquismo, nos ayuda a convertirnos en sujetos-sujetados a este orden simbólico del cual muy bien hablas en tu escrito!

Claro, que ahí entra, hasta llegar a los 30 años, un proceso de muchas transformaciones, reestructuraciones y cambios en la identidad, en el que se juegan esas recompensas, castigos, el deseo del otro, el propio que, como comentabas, con una palabar nos pueden elevar o bajar terriblemente. Y menciono esto porque me sucedió: los dos primeros textos de mi blog (que creé hace muy poco) menciono lo que me cuesta hasta el dia de hoy separar mi deseo de el de mi madre, con todas las consecuencias que ello implicó a lo largo de toda mi vida. Me alegra mucho poder encontrar puntos de complementariedad entre tu trabajo y el mio, tu blog esta muy interesante, gracias por tus comentarios, un gran abrazo!! Buena semana!!!

Orlando F dijo...

Queridísimo amigo, permíteme con todo respeto, hacer un humilde comentario a tu entrada:
Cuando somos niños somos puramente emociones, es decir, somos la máxima expresión de nuestro cuerpo emocional; pero en la medida que vamos creciendo dentro de una estructura social establecida, que nos va contaminando con sus vicios, nuestro cuerpo emocional, ese niño, se va interiorizando generando el niño interior o ego, que posteriormente se manifiesta como estados de ira, de depresión, de miedo y de alegría.
Si bien la estructura social nos va moldeando, es nuestra concurrente incapacidad de buscar en nuestro interior, en el alma y corazón, la motivación para generar en cada individuo el deseo de cambio y de reinvención, como punto de partida necesario para construir sociedades más armónicas.
Con un Abrazo fraterno,
Tu amigo Orlando F.
27 de mayo de 2009

Raquel A Mtz dijo...

dilman: 1a vez en tu blog te he leido antes en el blog de cocina de capricornio. Aunque aqui no se hace comida para alimentarse, se alimenta el alma a traves de tus relatos y ese tipo de alimento es muy necesario para sentirse bien. Aunque me gusta la psicologia no se demasiado como tu, pero eso que dicen los padres a sus hijos cuando estos son niños, es la diferencia de hacer un triunfador o un perdedor. Y es que se dice que los primeros cinco años de vida son los mas importantes de una persona, desde que se nace a esa edad, el niño o niña es como una esponja que absorbe todo, desafortunadamente, cada vez son mas los niños que son maltratados fisica y emocionalmente, que son humillados o vejados, o que simplemente no existen para los padres, se vuelven invisibles o la clasica situacion en la que papa y mama trabajan para darle lo mejor al hijo, que siempre esta solo, aunque rodeado de cosas materiales, que no le serviran de mucho cuando crezca, al menos no para bien. Creo que no hay un manual para ser padres, pero hace falta mucho amor, muchos valores y principios y educar con el ejemplo. Ojala haya un cambio y se puedan educar niños con mucho amor y respeto.....que asi sea...saludos desde mexico

González Luis dijo...

Mi yo es manipulable, quizas e intento sea solo por mi. Es firme. Rígido y testarudo. Pero se vuelve blando según la situaciòn.

Gracias por compartir tu "YO" con el mundo. Gracias por dejar que ese yo tuyo venga y enriquezca mis espacios. Un rayo de Luz para vos!

JESUS y ENCARNA dijo...

Me ha parecido leer entre lineas que lo que nos expones nos lleva al aislamiento o hacia una reflexion y meditacion constantes.
Personalmente prefiero compartir y reflexionar, coincidir y reflexionar, comer...., beber...., amar...etc.
Abrazos cordiales.
Jesus

Isabel Barceló Chico dijo...

Pasé de nuevo a verte. Un abrazo.

©Claudia Isabel dijo...

Obviamente somos mucho más vulnerables de lo que queremos demostrar y esa necesidad de aprobación, que es propia de todas las personas, incluso de aquellas que también lo niegan y fingen falta de interes, proque todos necesitamos sentirnos queridos y ser aprobados forma parte de esto y del respeto que esperamos...

siempre es un placer leer tus reflexiones.
Un abrazo inmenso

Anónimo dijo...

Ciertamente estamos en transformaciones...y una de ellas que recuerdo haber leído fue "MEtamorfosis"...me gustó mucho no se si la has leído, me has comentado que te gusta leer, no se si es patudez o es curiosidad,podríamos ..solo si tu quieres, es tu desición, leer lo mismo..y comentarlo...estoy en un proceso de renovación total...antes era..ahora soy..y QUIERO SER..mejor que antes y el presente =) tu entiendes...Voy aprendiendo y descartando lo inservible de un pasado.. =)

~¿si él=Sol, io=Andròmeda?~ dijo...

~♦^^Un punto de apoyo, central, para el ekilibrio /dominio /seguridad /trankilidad... ¿? ¡Gracias por poner el pensamiento a mover! y d+^^♣~

María Evangelina Trabucco dijo...

ay, el negro de la noche tan negra y tan potencial... tiene también el regalo del sueño.

cariños, evangelina (hoy estoy así en minúsculas)